La llegada de Gustavo González y María Lapiedra al que era el barrio del paparazzicuando todavía estaba 'felizmente casado' empezó a causar conflictos incluso antes de hacerse realidad.
La cercanía del nuevo nidito de amor de la pareja con la de la exmujer y madre de los hijos de él causó un revuelo bastante sonado.
Ahora, una vez que empezaron a hacer vida por su nuevo barrio, los vecinos han opinado de de ellos durante un vídeo realizado por 'Sábado Deluxe' para que la exactriz porno viese durante su visita el día 29 de septiembre.
A pesar de que había algunos señores encantados con la presencia de Lapiedra por sus calles, el resto no tenía una opinión muy favorable: "Ella es una guarra y él es otro guarro",
Pero esta desaprobación no le importaron mucho a la exactriz porno que aseguró durante su visita a 'Sábado Deluxe' que "a mí me la sudan los vecinos". decía una señora: "No van más que por el dinero y las exclusivas", decía otra.
Así de claro lo dejó en directo, por alguno lo estaba viendo desde sus casas: "Si no están cómodos que se vayan ellos", quiso añadir.
María Lapiedra a Gustavo: "Incluso hoy ya no dormiremos juntos"; Durante el vídeo la que fue concursante de 'Supervivientes' también decía que si la exmujer de González no está a gusto con su presencia tiene toda la libertad de irse a vivir a otro sitio.
Algo que no hizo especial gracia a nadie de los presentes el plató: "Me parece muy feo que digas que eso", reprochaba Miguel Temprano.
El resto de colaboradores quisieron saber que opinaba el otro protagonista de estas palabras y antes de que abriese la boca, María Lapiedra encendía la llamada de una nueva crisis.
"A él le habrá parecido mal para quedar bien con su mujer", decía con rentintín ante un atónito Gustavo González: "Incluso hoy ya no dormiremos juntos", proseguía riéndose a carcajadas.
Unos chistes que no consiguieron despertar la risa en un público bastante complicado para la exactriz: "De verdad María, lo pones muy complicado", decía María Patiño intentando aplacar a la invitada para que dejarse de enturbiar más la situación.
El paparazzi intentaba dar sus razones y la exsuperviviente seguía intentando quedar por encima. Pero la situación no dejaba de complicarse.
Una situación de lo más incómoda que acabó con un Gustavo González callado y una María Lapiedra que seguía buscando la carcajada fácil entre los colaboradores.
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